La ubicación, en plena medina, lo hace muy adecuado para pasear por los zocos y visitar todos los monumentos de la ciudad. Me gustaría destacar los copiosos y deliciosos desayunos recién hechos que tomamos en su azotea así cómo el trato por parte de las empleadas y la dueña, que ha sido exquisito; un trato familiar, y de calidad, siempre que han podido nos han ayudado, guiado o sugerido excursiones y lugares que visitar. El propio riad es un edificio de varios siglos que conserva los suelos, carpintería y artesonados originales, lo que lo hace muy interesante a la hora de cononcer la arquitectura típica marroquí. La limpieza y servicios de las habitaciones es muy buena. Hemos pasado momentos muy especiales desayunando en su azotea o tomando un té a la menta en su patio. El Riad Amazigh ha cumplido con creces todas nuestras expectativas, muy recomendable.

Amabilidad del personal que lo atendía, desde el primer minuto te hacen sentir como en casa y te ayudan en todo lo que necesites. Nos dieron una habitación superior a la contratada por el mismo precio. Mantiene el estilo puro de un riad y aunque deberían hacer acometer alguna tarea pequeña de bricolaje y/o mantenimiento (por ejemplo la ducha no "colgaba" bien), se está muy agusto. El desayuno, típico marroquí, muy completo.

Debido a lo laberíntico de la medina y los escasos planos del detalle de la misma, no es fácil encontrar el riad por primera vez, pero es un punto con poca importancia, ya que luego está muy bien situado para moverse por todos los sitios importantes (a un paso de la plaza, etc) y ves que es fácil llegar.

El personal del hotel muy agradable y las zonas comunes muy bien pero la habitación bastante pobre.Buena localización para conocer la medina.Buen desayuno incluido en el precio.

La habitación muy pobre y justa.

la gentileza de los propietarios. Además dan buenos consejos para conocer la ciudad. Muy buen desayuno.

Todo, el personal excelente, la atención al cliente estupenda, la ubicación muy buena... no se puede pedir más!

Estuvimos muy cómodos en el Riad Amazigh!Como en cualquier alojamiento dentro de una medina, parece que no vayas a saber volver, pero no es así, gracias a las indicaciones de Fátima. Es un riad precioso, y tanto Fátima y Pierre, como las empleadas de la casa, son encantadores. Vale la pena cenar una noche allí. La cocinera no tiene precio, nos preguntaron qué queríamos cenar...aunque resulta más caro que el precio normal de un restaurante en Meknés, lo recomiendo.

La habitación un poco húmeda

El trato del personal, especialmente Fátima, la dueña. Persona decidida y dispuesta a ayudar en todo a sus clientes, con un trato cercano, servicial y sobre todo efectivo. La limpieza del establecimiento es correcta.

El riad es un establecimiento bonito pero no está bien acondicionado, pues la instalaciones son viejas y es poco confortable. Una de las habitaciones está situada en una terraza superior, es fría y el baño deficiente. Aunque en conjunto pueda considerarse correcto, no se corresponde su puntuación en booking con la realidad. No obstante el precio también es correcto.

Lo mejor del Riad es el encanto que tiene. Es un Riad de verdad, con todo autentico. La terraza es una maravilla, desayunar alli no tiene precio. Todo esta limpio y el personal muy atento, muy familiar. Puedes preguntar por todo y te atenderan de maravilla. Ha sido una experiencia muy buena.

Lo peor del Riad es la localización. Encontrarlo es practicamente imposible, pero siempre habra alguien dispuesto a llevarte hasta alli. Os informo de como llegar para que no tengais el mismo problema que yo , y lo encontreis a la primera: os situais en la puerta principal de la plaza, mirandola de frente , caminais un poco hacia la izquierda, hasta que en la muralla encontrais una puerta pequeña blanca que pone "musee de meknes" enfrente hay una callejuela, os meteis por ahi. Seguis todo recto hasta que al final llegareis a la medersa, una puerta grande de metal, ahi torceis a la derecha, caminais 30 pasos y en la carniceria torceis a la izquierda. Despues caminas hasta que hay una callejuela con un arco encima y un letrero ( que es movil) que pone "el baraka", después seguis todo hasta que encontreis una callejuela a mano derecha que tiene un arco encima y os meteis por ella. Encontrareis unas pintadas de frente, caminais unos metros y ya esta ahi el hotel. Buena suerte para encontrarlo!!!

Riad Amazigh está ubicado en el centro de la medina, a poca distancia de todos los lugares de interés. La anfitriona es muy amable, simpática y atenta. El servicio es estupendo. El diseño del riad es tradicional y acogedor. Las habitaciones son cómodas. Los abudantes desayunos en la terraza, así como las vistas, harán de la estancia una experiencia inolvidable.